Las Misioneras Claretianas estamos llamadas a ser mujeres de fe, amigables, humanas y con un estilo de vida sencillo como María.
A Vivir con alegría y coherencia la consagración a Dios y nuestra entrega a la misión.
A Ser mujeres de Iglesia y para la Iglesia, abiertas a todos sin distinción, suscitando el deseo de conocer, amar y servir a Cristo y anunciar el Evangelio en misión compartida.
A Ser mujeras fraternas, que viven por y para la misión, con clara identidad claretiana, al servicio de lo más urgente, oportuno y eficaz, atentas a los signos de los tiempos, en misión universal, en: