01 Feb ECO: Domingo 05 de febrero de 2023
Evangelio de Mateo 5, 13-16:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo».
Comentario:
Auténticos para dar la cara…
A veces los fragmentos del Evangelio nos resultan tan familiares que ya no nos llaman la atención.
Os invito a mirar el Evangelio de hoy, con la novedad del mensaje, que te trae a ti y a mí.
Es una invitación a pararme y reflexionar sobre mi propia identidad. ¿Quién soy yo como persona? ¿Cuál es mi luz que puede iluminar? ¿Cuáles son mis valores o dones recibidos que pueden añadir sabor a la vida como si fuera la sal?
Me llama la atención que los ejemplos que nos muestra Jesús en el Evangelio de este domingo tienen su propio destino: en el caso de la luz, alumbrar a todos los de la casa; en el caso de la sal, tener sabor y no volvernos sosos; en el caso de la ciudad puesta en lo alto, no ocultarla.
Hay tantas situaciones de nuestra vida personal, familiar y social que necesitan que esta luz alumbre y aclare lo que está incorrecto, abusivo, equivocado o silenciado…
Si eres una persona valiente, sácalo a luz de la vida. Si eres una persona creativa, no te empequeñezcas y crea. Si eres buen observador, sácale provecho a este valor.
El mundo de hoy, tú y yo necesitamos ser hombres y mujeres valientes, íntegros, auténticos. Hombres y mujeres capaces de dar la cara.
Agnieszka Zagajewska rmi