13 May Tiempo de Pascua, tiempo de Acogida
“Cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mt 25, 40).
Cuando el Resucitado sale a nuestro encuentro abre nuestras entrañas a la acogida, animándonos a salir al encuentro de quienes más nos necesitan.
Cristo es capaz de atravesar nuestras puertas cerradas por el miedo, como lo hizo con sus primeros discípulos y cuando se cuela en nuestras vidas nos invita a ser sus testigos.
Podemos ser testigos de su Resurrección a través de gestos sencillos y concretos, como un saludo amable, una bienvenida, abriendo las puertas de nuestra casa con cariño.
Cuando acogemos a Cristo vivo en sus hermanos queridos nuestras entrañas se llenan de alegría profunda.
¡Con Cristo Vivo nuestra ACOGIDA perdura, pase lo que pase!