24 Oct En tu camino, arde en caridad
San Antonio María Claret es un hombre que Dios regaló a la Iglesia, con su ardor apostólico se convirtió en un predicador incansable de la Palabra.
Los horarios diarios de cada persona hablan de su identidad. ¿De qué se ocupó Claret cada día? Dedicó su tiempo al anuncio directo del Evangelio, a la predicación, a visitar a los enfermos y a los pobres, al cuidado de la vida consagrada, a los niños…
Todo esto habla de quién fue Claret.
¿Qué lo movió a realizar esta gran misión? El amor de Dios que experimentó al sentir la llamada de Jesús. Él fue el verdadero centro de su vida. Su secreto quedó claro cuando dijo: «enamoraos de Jesucristo y de las almas y lo comprenderéis todo».
Hoy celebramos a nuestro Fundador que nos ilumina con su vida. Recogemos su testigo renovando hoy lo que es nuestra misión principal: anunciar el Evangelio y trabajar por la hermosura de la Iglesia.
Felices los que lo han conocido y han encontrado en su vida y misión la inspiración para su ministerio, consagración, servicio a los pobres y creatividad apostólica. ¡Feliz día del Padre Claret!