Semana Santa 2023

Semana Santa Acompasando Claretianas Europa

Semana Santa 2023

“SENTIR Y GUSTAR la Semana Santa para VIVIRLA con sentido.” 

Del “Jesús entra en Jerusalén aclamado por una multitud…” hasta el “resucitó al tercer día.” 

 

En su libro de Ejercicios Espirituales (EE 2, anotación 2ª), San Ignacio de Loyola nos invita a la interiorización y lo expresa así: “No el mucho saber harta y satisface al ánima, más el sentir y gustar las cosas internamente”. Una llamada a pararnos, a sentir, a gustar, a estar y conocer con el corazón. 

Con el Domingo de Ramos entramos de lleno en la celebración de la Semana Santa. Esta vivida desde lo racional o intelectual no sirve para nada. Dios nos da la oportunidad para “dejarnos sorprender” por todo lo que vamos a vivir y celebrar. Vívelo desde el “sentir y gustar internamente”. Aprovecha estos días para ir a lo más hondo de tus afectos, deja espacio para el silencio y la oración; date la oportunidad de acompañar a Jesús desde que entra en Jerusalén aclamado por el pueblo, que comparte la cena con sus amigos, que sufre la traición de los suyos hasta que acaba clavado en la cruz y resucita para darte la VIDA (con mayúsculas). 

“Déjate sorprender” y fíjate en cada personaje (lo que dicen, lo que hacen, lo que viven, …), APRECIA cada gesto (Jueves Santo), ESCUCHA cada palabra (Viernes Santo) y SORPRÉNDETE por cada silencio (Sábado Santo). En estos días, aunque muchas cosas sean inconcebibles o no las entiendas ni comprendas, … NO SOBRA NADA.  

La Semana Santa no es una sucesión de acontecimientos que vamos a ir celebrando por partes, sino que en cada celebración viviremos el Misterio pascual. “Siente y gusta” cada celebración, no te acostumbres y déjate sorprender por lo que vive Jesús: el fracaso, el rechazo de todos, la traición de quien le quiere, el abandono de los suyos, incluso como “la divinidad se esconde” [EE 196]1 

“No es tanto mirar al crucificado y dejar que me mire e interpele mi vida, sino mirarle a Él y después mirar con Él mi vida y la humanidad, desde su pasión y cruz”. 

En este Domingo de Ramos se hacen presente dos momentos, en el primero, la gente acoge y recibe a Jesús con alegría, celebra su entrada en Jerusalén, saca sus mejores galas, está de fiesta. Y el segundo, nos lleva a la pregunta: ¿Qué pasó por la cabeza de estas mismas personas que a los pocos días gritaron “crucifícalo”? Quizás lo que ocurrió es que aquellas personas admiraban a Jesús por lo que decía (sus palabras) y por lo que hacía (sus gestos y obras), pero no fueron más allá. Se quedaron en lo externo, “no gustaron internamente” y esto no cambió sus vidas. ¡Qué fácil es “pasar de la alegría de acoger a Jesús en Jerusalén a gritar crucifícalo!. Jesús vivirá en su propia carne las contradicciones y fragilidades del ser humano.  

Conocer y amar a Jesús, muerto y resucitado, solo se da desde el centro más íntimo del ser humano – el corazón -, solo desde aquí podemos dar sentido a lo que ocurrió.  

Te proponemos “sentir y gustar” estos días de Semana santa para: 

  • APRECIAR cada gesto (jueves santo),  
  • ESCUCHAR cada palabra (viernes santo),  
  • Y SORPRENDERTE por cada silencio (sábado santo). 

Beatriz Mª Pereiro Acevedo