06 Abr Jueves Santo 2023
APRECIAR CADA GESTO (Jn 13, 1-15)
Nos acercamos a Jesús en esta noche tan especial. Como buen judío, quiso celebrar la Cena pascual, Cena que, a los judíos, les evoca el paso de Dios que les liberó de Egipto. El paso de Dios por nuestras vidas siempre es salvador.
Es una cena de despedida, ¡Y qué despedida! “Este es mi cuerpo que va a ser entregado por vosotros, haced esto en memoria mía”. “Este cáliz es la nueva Alianza en mi sangre, que va a ser derramada por vosotros”. Su vida va a ser entregada y derramada por nosotros.
Juan no narra la cena de despedida, solo indica que “estaban cenando” y en este contexto hace un gesto que les deja sorprendidos: Jesús se levanta, se quita el manto, se ciñe la toalla, vierte agua en un recipiente, lava los pies de sus discípulos y los seca. Es una acción que se contaba entre los servicios más humildes, era un servicio de hospitalidad. Y les pregunta: “¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros, me llamáis Maestro y Señor y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros unos a otros…”
En este mismo contexto Jesús nos regala el Mandamiento nuevo: “amaos los unos a los otros como yo os he amado” ¡Que amor tan desbordante!
Jesús nos enseña esta noche, con estos gestos, que tenemos que celebrar la Eucaristía en un contexto de amor y servicio, para que nuestras Eucaristías tengan el verdadero sentido que Él quiso darles. En ello nos jugamos la credibilidad y la felicidad.